19 DE ABRIL
Día de Gracia y Bendición
(Todos los 19 de cada mes: 11:00 hs. Misa con imposición de Manos; 18:30 hs. Hora Santa y 19:30 hs. Misa por las intenciones de todos los peregrinos)
Bienvenidos a este lugar donde San Expedito ha querido quedarse.
Pedimos en cada Misa por todas sus intenciones y recordamos que el mejor agradecimiento y el mejor regalo que le podemos hacer a nuestro Santo es venir algún día 19 con alguien que necesite de Dios o por alguien que esté desesperado.
ORACION A SAN EXPEDITO
¡Glorioso San Expedito!
que intercedes por las causas justa y urgentes,
ayúdame en este momento de aflicción.
Intercede por mi pedido ante nuestro Señor Jesucristo.
Tú que eres el Santo de la fidelidad y el coraje.
Atiende a mi pedido..........................(nuestra necesidad),
escúchame y protégeme de todo mal.
Te pido por mi familia y que descienda la paz.
Haz que me una cada día más a Jesús y a María su Madre
para que convierta mi corazón y llegue a gozar un día de su presencia.
Amén.
Padre nuestro, Ave María y Gloria.
San Expedito ruega por nosotros.
ORACION A JESUS POR INTERCESION DE SAN EXPEDITO
San Expedito nos trae a Jesús Eucaristía y a Él le decimos:
SI TU QUIERES, PUEDES SANARME
Contemplarte Jesús en la Eucaristía, es saber que a los ojos de la fe, tu vida se hace presente.
Me parece verte junto a tu Madre, hecho niño, protegido y cuidado: adorado por los pastores, y también perseguido por quienes querían arrebatar tu grandeza y dignidad.
Te veo Jesús, caminando en medio nuestro anunciando la misericordia de Dios, entusiasmado con tu Buena Noticia de la salvación y sanando tantas enfermedades y dolencias.
Te veo doliente en la cruz, sólo y abandonado. Te veo Jesús, resucitado y glorioso a la derecha del Padre.
Pero por sobre todas las cosas te veo acá, presente en el Santísimo, tan cercano y accesible; es por eso que mi clamor te pide por mi dolor. Sé que fuiste llamado: “varón de dolores”, mi dolor Jesús, se abre como una herida para ser sanada y comprendida por vos. Mi herida como la de tantos es la de la enfermedad, por eso te digo: ¡SEÑOR TEN PIEDAD! Mi herida es también la enfermedad que padecen las personas que amo, por eso también te digo: “Si tu quieres puedes sanarnos”. Pero por sobre todas las cosas, yo sé Señor, que la oración más perfecta es pedir que se haga la voluntad del Padre: por eso, aunque me de miedo, te digo una y otra vez: “Que no se haga mi voluntad sino la tuya”. Amén
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Déjenos su comentario